El águila imperial.

Su distribución va desde Cádiz hasta casi León .
Es sedentaria, cazadora, principalmente de conejos y liebres.
Según su edad presenta 2 plumajes, los adultos un pardo oscuro excepto hombros y nuca blanco cremoso, y el juvenil de un tono pardo leonado. Solo se le puede confundir con el águila real si la observación es mala o es a larga distancia. Vive en los bosques principalmente en el mediterráneo, en las marismas y en los marjales, siempre anida en los árboles.
Hoy en día, sólo quedan 131 parejas de águila imperial. Y las perspectivas no son excesivamente buenas para esta señora de los cielos. A pesar de los 9.000.000 millones de euros invertidos por la Unión Europea en su recuperación, el veneno, el deterioro del hábitat y, en definitiva, el hombre han acorralado a la rapaz más emblemática de nuestros cielos. Para intentar frenar su desaparición, un grupo de prestigiosos expertos pide que al animal se le otorgue el título de Interés General de la Nación, un intento desesperado de protegerla de la extinción.